Tuesday, July 5, 2011

Quién quiere vivir eternamente!?

Tranquilos, este post no va a ser ni muy largo ni tampoco muy técnico, espero.
Ya hace tiempo que quería escribir sobre el tema y espero que os parezca interesante, por lo menos relevante. Se trata de una reflexión personal, o sea que no hablo en boca de nadie, pero muy posiblemente habréis oído o leído sobre el tema en otra parte.

Os propongo que hagamos un ejercicio de reflexión sobre algo que hasta ahora, a casi todo ser vivo le ha ocurrido, la muerte. Digo casi porque yo todavía estoy vivo, así como centenares de miles de millones de seres vivos en el planeta Tierra (y quizás en otros, pero de esto ya hablaremos otro día).

Si preguntáramos a cualquier persona si le gustaría vivir más de 100 años, seguramente respondería que "sí". Matizo, 100 años con unas condiciones de salud razonables. Y a quien no?


Bien, ahora supongamos que alargamos la oferta hasta los 1000 años. Sería genial, no? Cuantas cosas se podrían hacer en 1000 años!?
Supongamos que durante todo este tiempo, nos mantenemos en un estado físico y mental equivalente al de una persona de 35 años a 50 años. Quien no querría!?
Posiblemente llegue el momento en que la tecnología nos permita esto.

Voy a suponer más todavía. Imaginaos que con el tiempo adquirimos un conocimiento en biotecnología que permitiera vivir eternamente a cualquier ser vivo. Es decir, que no se sufriera ningún tipo de envejecimiento ni de enfermedad. Los accidentes, claro..., habría que vigilarlos. Es sólo un suponer.

En estas condiciones, la vida como la conocemos sería eterna, pero... nosotros, como personas (dejando a un lado los demás seres vivos) tal como nos definimos a nosotros, ¿lo seríamos?

Me explico:

Qué es lo que nos otorga "conciencia" del mundo real? Qué nos permite, entre otras "cosas", saber quienes somos y recordar lo que hicimos ayer, lo que nos permite recordar quienes somos cuando nos despertamos...? Efectivamente, nuestro cerebro.

¿Nuestro cerebro podría vivir eternamente?

Según lo antes comentado, con una tecnología médica suficientemente avanzada, sí. Y ahora llega el pero.

A medida que aumentamos nuestra edad segundo tras segundo, nuestro cerebro recoge, analiza, selecciona y almacena lo que llega a nuestros sentidos. El cerebro permite o fuerza a comportarnos tal como lo hacemos, es nuestra consciencia, es nuestro... YO.

Como todos sabéis, el cerebro tiene un volumen, y por tanto, una capacidad de almacenaje limitada. Es muy vasta, pero limitada, finita. A medida que siguiéramos acumulando "datos" (recuerdos) de lo que nos va pasando, llegaría un momento en el que no habría suficiente "espacio" para poder seguir almacenando. Qué sucedería entonces?

Bien, o dejamos de recordar más cosas a partir de ese momento, o bien sustituimos antiguos recuerdos por los nuevos que vayamos adquiriendo.

En el primer caso, sólo podríamos recordar hasta una fecha, y cada nuevo día sería como si volviéramos a nacer a partir del último día que dejamos de "almacenar"... "¿esto cuando lo pusieron aquí?". Seguiríamos siendo la misma persona, pero... no podríamos comportarnos como un ser humano normal... No podría comportarme como YO lo había hecho hasta entonces.

En el segundo de los casos, si se llevara a cabo la operación un número infinito de veces, o sea, si fuéramos sustituyendo siempre antiguos recuerdos, llegaría un punto en el que no sabríamos como nos llamamos, ni nuestro origen, ni el primer coche que tuvimos, ni el primer beso!! Aunque quizás recordaría aquella maravillosa cita de hace 1500 años. En este caso, perderíamos nuestra identidad, dejaríamos de recordar las cosas que nos formaron tal como somos..., en definitiva, dejaríamos de ser YO.

Hay que tener en cuenta que nuestro cerebro nos permite recordar y almacenar un número muy elevado de "cosas", pero cuando hablamos de eterno e infinito (conceptos muy difíciles de imaginar), nuestro cerebro siempre estará a un nivel inferior.

Ahora, quien quiere vivir eternamente!!!??

Espero no haberos comido mucho el coco!!

Uno/a puede sacar varias conclusiones de ello:
-No voy a vivir siempre, pero lo que voy a vivir, intentaré ser lo más feliz posible.
-Para qué ansiamos tanto, si al final... todos acabamos igual..., formando parte de nuestro ecosistema, aunque sea en otro estado.

Ya sabéis, Carpe Diem!! Pero sin pasarse. :)

Espero vuestros comentarios.

3 comments:

  1. Así que tú también eres de los que le dan vueltas a la mandarina con cosas de estas?
    Partiendo de la base de que las conclusiones que podamos sacar de algo que es imposible (ni tú ni yo vamos a vivir eternamente) son irrelevantes, te lo acepto como ejercicio de...¿metafísica? para plantear dos cosas:

    1.- Dudo que el cerebro pueda almacenar completamente una hora de nuestra vida de forma exhaustiva: los colores, texturas, dimensiones, materiales,... de todos los objetos que nos rodean. El recuerdo se limita a lo que nuestros sentidos son capaces de percibir y a lo que el cerebro selecciona. Probablemente, a medida que vivimos experiencias, estas se van asimilando a las experiencias precedentes que son similares y sólo necesitamos el "espacio" necesario para almacenar las diferencias. Como en la vida las experiencias rutinarias son el pan nuestro de cada día, cada vez necesitaremos menos espacio para ellas. ¿Olvidaremos?. No sé. Quizá lo que recordaremos es que fue igual que aquella otra vez.

    2.- Estoy convencido de que, si nos programaran artificialmente para vivir eternamente, los mecanismos de la selección natural harían acto de presencia. De la misma manera que todas las adaptaciones culturales, para las cuales no existe una adaptación biológica, tienen una contrapartida sobre los individuos que las ponen en práctica. Por ejemplo, las culturas que han desarrollado el automóvil o las armas han prevalecido sobre las que no, pero a cambio los individuos que los utilizan tienden a morir más jóvenes y, por tanto, dejar menos descendencia.

    No está mal para ser el primero. Eh?

    ReplyDelete
  2. Pues yo no lo había pensado, la verdad. Pero haciendo una reflexión rápida y poco profunda, no es algo que me llegara a preocupar, creo. De hecho creo que en nuestra corta vida nuestro "YO" va cambiando, y muchas cosas ya han quedado olvidadas para dejar espacio a las nuevas. O sea, que yo no soy la misma ahora que cuando tenía 15 años, no tengo la misma personalidad, ni ideas, quizá aún quede mucho de ellas (porque hace dos días que tenía 15, juas) pero definitivamente no soy la misma, al igual que no croe que sea la mima ahora que con 80.

    Por otro lado tengo por ahí un muy interesante (qué tirria le he cogido a esta revista) en el que hablan de estos temas de biotecnología, y se baraja la posibilidad de llevar un chip o algo así para poder extraer la información cuando se nos llenara el disco duro cerebral, y tener así un almacenaje de recuerdos...

    Yo sí que viviría más años si:
    - Homo sapiens dejara de reproducirse (si ya no hay recursos ahora, imagínate con una población megaenvejecida)
    - Mis seres queridos tuvieran la misma esperanza de vida (el mensaje de la peli "la muerte os sienta tan bien" caló hondo en mi infancia jaja)

    Ya lo preguntaba Freddie Mercury: Who wants to live forever?

    ReplyDelete
  3. Un tema muy interesante, si señor. Y algo en lo que se podría estar discutiendo largo y tendido...

    Únicamente voy a comentar lo del espacio para almacenar los "recuerdos". Y me basaré en una frase que dijo Gustavo Adolfo Becquer:
    "El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.". Esto viene a decir que de aquí unos años no nos acordaremos del libro entero de cabo a rabo (que expresión más molona :D), si no que simplemente lo que nos gustó (y posiblemente el porqué).
    A mi parecer, SI que tendríamos "espacio cerebral" para meter mucha información de 1000 años o más, pero evidentemente esquematizando más las cosas y quedándonos con lo que realmente importa, o queramos recordar. Eso sí, la vida eterna... eso ya es otro cantar.

    ReplyDelete